El sector de microcréditos moviliza un volumen aproximado de 200 millones de euros y su índice de aprobación es de 50%
Los préstamos rápidos son aquellos solicitados por prestamistas privados, generalmente por plataformas digitales utilizando Internet, por una cantidad pequeña, de hasta 600 euros, para ser cancelados en un lapso determinado y corto, de quizá un máximo de 30 días, con el añadido de unos intereses que suelen variar entre el 28 y 37%.
Este tipo de créditos aún es un producto novedoso en España, pero poco a poco se ha vuelto una verdadera alternativa de financiación, en gran parte porque el número de prestamistas privados ha aumentado en forma considerable, haciendo frente a una banca tradicional que desde hace años atrás, más específicamente con el inicio de la crisis, ha disminuido la concesión de créditos personales. A pesar de que en el segundo trimestre del presente año la banca ha aumentado la aprobación de créditos en estas Instituciones a un 1,2%, aún es una cantidad muy pequeña frente a la gran cantidad de personas que necesitan una solución rápida y efectiva a sus imprevistos.
En cambio, en el sector de préstamos rápidos ha habido un aumento de solicitudes y según un nforme otorgado por la Asociación Española de Micropréstamos, AEMIP, que fue creada dos años atrás y que en la actualidad agrupa más de la mitad de empresas de esta rama, en aras a la protección del consumidor por su adopción de código de buenas prácticas, este sector moviliza un volumen aproximado de 200 millones de euros, y se calcula que hay un índice de aprobación del 50% en las solicitudes.
Se predice que en los años venideros habrá una proliferación de este tipo de préstamos, y la confianza se fortalecerá en su uso, en especial si se trata de empresas reguladas por la Asociación Española de Micropréstamos. En la actualidad lo que sí es cierto es que poco a poco este sector está ganando mayor fuerza como un nuevo medio de financiación ya que son muchas las ventajas que ofrece, entre ellas la oportunidad de ser utilizadas como operaciones rápidas, que no requieren mayor papeleo y que pueden hacerse sin moverse de casa, además que se cuenta con la transparencia del crédito en sí, ya que desde el momento de su solicitud se sabe el monto total a prestar y a devolver.